El corredor portugués fue el más rápido del equipo en una etapa en la que Bol demostró ser el más combativo de la fuga.
Comenzaba Vuelta Andalucía y lo hacía con un final en Alcalá de los Gazules que prometía batalla. Siete corredores saltaban del pelotón al comienzo de la etapa moviéndose durante toda la jornada en diferencias en torno a los dos minutos.
Entre ellos se encontraba Jetse Bol quien trataba de prolongar las buenas sensaciones del pasado fin de semana en la Clásica Almería. A falta de 45 kilómetros, cuando la ventaja ya había descendido hasta el minuto de diferencia, el holandés trató de abrir hueco en solitario prolongando la escapada 10 kilómetros más.
Con el pelotón compacto y los equipos de los favoritos encabezando el pelotón, la subida de un kilómetro en Alcalá de los Gazules era el último escollo a superar antes de llegar a meta. Allí, el portugués Ricardo Vilela (36º) consiguió cuajar una buena subida, cediendo 46" respecto al vencedor, Tim Wellens (Lotto Soudal). Un poco más atrás, Ángel Madrazo (44º) y Jorge Cubero (50º) entraban en meta a 1' del ciclista belga, que repite victoria en el que ya fuese final en la edición de 2018.