La siempre exigente prueba pone en liza cinco etapas en las que el Burgos BH peleará por el protagonismo en las escapadas sin descuidar un buen resultado global.

No cesa la competición. Superado el tríptico de clásicas, la expedición continúa su gira y arranque en Ubrique (Cadiz) la Vuelta a Andalucía. 200 kilómetros como toma de contacto con dureza y tres ascensiones puntuables antes del ya conocido final en Iznájar. Sin bajar el pistón, la segunda jornada unirá Archidona y Alcalá la Real con cuatro pasos de montaña y una distancia más asequible, de 151 kilómetros.

Otras cuatro cotas en la etapa del viernes, entre Lucena y Otura, pondrán difícil las opciones de los valientes que intenten la aventura. La dureza se acumula en el inicio de la cuarta jornada, con dos subidas de primera categoría y un duro terreno final antes de llegar a Baza. El epílogo final, 146 kilómetros entre Huesa y Chiclana de Segura, terminará de decidir la carrera por el desgaste y la llegada en alto que cerrará la Vuelta a Andalucía.

Dando continuidad al bloque que ya fue protagonista en la Volta a la Comunitat Valenciana, seis ciclistas del Burgos BH tomarán la salida con Dani Navarro como mejor baza para la general. Muy cerca de él y con capacidad para estar delante en las jornadas más duras, Ander Okamika y Pelayo Sánchez también buscarán su lugar. El andaluz Juan Antonio López-Cózar competirá con la motivación extra de hacerlo en su tierra, Adrià Moreno busca mantener su regularidad de Mallorca y Felipe Orts será un gran atractivo para la prueba, que afronta solo tres días después de concluir su temporada de ciclocrós en Bélgica.