Ander Okamika: “A priori era una etapa diseñada para el sprint, pero la predicción de viento generó incertidumbre en el pelotón sobre si se cortaría el grupo en la parte final y todos los equipos estuvieron en tensión. Yo preferí entrar en la fuga y, si se hubiera roto la carrera, habría aguantado por delante, aunque no se dio el caso. La escapada se hizo muy rápido y empezamos bastante fuerte. Nuestra idea era abrir hueco y, después, regular fuerzas. Por detrás varios equipos controlaron, aunque logramos llegar a la parte final con un minuto. Dimos todo lo que nos quedaba, manteniéndonos unidos hasta el final, que era lo que hacía falta para poder llegar a meta. No ha podido ser y es una pena, porque después de estar todo el día delante, te quedas con un sabor agridulce. Lo volveremos a probar desde lejos más adelante e intentaremos que llegue el gran día”.
La cuarta etapa de la Vuelta a la Comunidad Valenciana será la más montañosa de la carrera, al incluir hasta cinco puertos puntuables en el camino. La jornada comenzará en Teulada y se adentrará hacia la sierra de Aitana, donde se encadenarán varias ascensiones en un terreno muy quebrado. En la parte final de la etapa, el juez de la carrera será el Alto del Miserat, subida de primera categoría con rampas superiores al 14% de desnivel y que se coronará a solo 16 kilómetros de la meta en Vall de Ebo, ubicada también en ascenso.
Al mismo tiempo, Aaron Gate ha comenzado su participación en la primera prueba puntuable de la Copa de las Naciones de Pista. En la cita disputada en Adelaida, el neozelandés del Burgos BH, que se encuentra compitiendo con su selección nacional, ha acabado a las puertas de las medallas en la prueba de persecución por equipos. Tras marcar el tercer mejor tiempo en la clasificatoria y el cuarto mejor en la primera ronda, la cuarteta de Nueva Zelanda avanzó a la final de consolación, donde cayó derrotada ante Italia en la pelea por el bronce. Gate volverá a competir este sábado en el ómnium y el domingo, en la madison.