El corredor del Burgos BH formó parte de la escapada en la primera etapa de la Vuelta a Burgos y Peñalver terminó octavo en la llegada al sprint. En Portugal, Pelegrí también fue protagonista desde la fuga
La Vuelta a Burgos comenzó con una llegada al sprint en la capital burgalesa, en la que Manuel Peñalver fue el mejor corredor del Burgos BH, acabando en octava posición. El equipo morado fue protagonista durante toda la jornada gracias a la presencia en fuga de Ángel Fuentes. El corredor de la tierra, conocedor de las carreteras que recorrería el pelotón entre Villalba de Duero y Burgos, rodó en cabeza de carrera, peleando en los puntos calientes de la jornada, hasta ser neutralizado tras la subida al Aguilón.
Fuentes tenía clara su intención de coger la fuga y entró en un primer corte de cinco ciclistas, que pronto creció hasta casi la quincena de integrantes. El grupo era demasiado numeroso y fue alcanzado por el pelotón, pero el burgalés no se rindió y volvió a probarlo. Esta vez fue la definitiva y cinco corredores se distanciaron el gran grupo, aunque nunca tuvieron más de tres minutos de ventaja. La carrera rodó a buen ritmo en una jornada marcada por el calor y Fuentes se llevó el primer botín de la etapa al ganar el sprint bonificado de Villanueva de Argaño.
Otro de los puntos importantes del día era la subida al Alto del Aguilón, único paso de montaña de la jornada, que pondría en juego el primer maillot rojo de la carrera. Fuentes atacó en las últimas rampas de la ascensión, tratando de sorprender a sus rivales, pero fue superado por uno de ellos antes de coronar. Tras la etapa pudo subir al podio, ubicado junto al Monumento al Cid Campeador, a recoger el premio de primer burgalés de la carrera.