El equipo Burgos-BH es ya un clásico del panorama nacional del ciclismo de carretera. Un conjunto histórico de nuestro ciclismo que el año pasado dio el salto a la categoría profesional continental y que, este año, busca asentarse en la misma y ampliar miras con el crecimiento de su calendario y la presencia en carreras más importantes, tanto a nivel nacional como internacional.

Con sede en Burgos, el conjunto ha dio un giro en su enfoque para convertirse en una escuadra enfocada a dar una oportunidad a jóvenes corredores dentro del profesionalismo. Un nuevo horizonte para una estructura que arrancó su andadura en el ciclismo en el año 2006. Esta temporada cuentan con una plantilla de 17 corredores, 7 de los cuales son nuevas incorporaciones. Un total de 7 nacionalidades están representadas entre sus ciclistas, con corredores de España, Portugal, Holanda, Inglaterra, Australia, Brasil y Mónaco. La media de edad de la plantilla, que se sitúa en los 25 años, dice mucho sobre el importante papel que están jugando el equipo en la promoción de nuevos valores de nuestro ciclismo. Uno de los objetivos del Burgos-BH es luchar por la invitación que le permita tomar parte en la Vuelta a España.

En el año 2012 el equipo recibía un impulso adicional con la llegada de BH como patrocinador. Con el tiempo la relación se ha consolidado y BH ya forma parte del nombre del equipo y es un apoyo estratégico para el mismo gracias al material de última generación que suministra a sus corredores. El proyecto del Burgos-BH sigue adelante consolidando etapas y, tras anunciar la renovación de Burgos como patrocinador para 2020, ahora es BH quien confirma que seguirá en el equipo 2 años más.

Tras un mes de marzo cargado de clásicas en el norte (con apariciones en pruebas de Francia, Holanda y Bélgica), el Burgos-BH tomó parte en dos de las principales vueltas del calendario World Tour: la Volta a Catalunya y la Itzulia Basque Country. Por delante tienen un calendario con 18 carreras programadas (entre pruebas de un día y vueltas por etapas) para demostrar su valía de cara a una posible presencia en la Vuelta a España. El color morado que identifica al equipo en esta temporada, a juego con la decoración personalizada de las BH G7 que emplean de forma mayoritaria, buscará ser más protagonista que nunca para ganar méritos en ese sueño que representa llegar a una de las 3 grandes vueltas del ciclismo mundial.