Pelayo Sánchez fue el primer ciclista en bajar la rampa de salida de una jornada inolvidable para el equipo. En lo deportivo, Madrazo marcó momentáneamente el segundo mejor tiempo en la subida al Mirador del Castillo.

Llegó La Vuelta. Tras meses de espera y de trabajo, el equipo tomó parte de la carrera por cuarta vez consecutiva. La carrera se enmarca como el principal objetivo del año y supone un momento importantísimo de la temporada para patrocinadores y ciclistas. Por eso, y por la oportunidad de lucirse ante el público de la ciudad y de la región, esta edición tiene un significado aún más especial.

La Vuelta comenzó con una contrarreloj individual de algo más de 7 kilómetros con un sinuoso recorrido por las calles del centro histórico de Burgos, que ascendía el Alto del Mirador del Castillo y que tenía a la Catedral, en su octavo centenario, como eje principal de salida y llegada. El primero en bajar la rampa de la puerta de Santa María fue el joven asturiano Pelayo Sánchez. Los ciclistas morados se deslizaron por las calles de la ciudad sin contratiempos a lo largo del trazado. Ángel Madrazo se vació para ser durante algunos minutos el segundo más rápido en la subida al Castillo, mientras que el corredor del Burgos BH más rápido fue Diego Rubio, que completó los siete kilómetros en 9 minutos y 18 segundos.

La Vuelta prosigue para el Burgos BH con la primera etapa en línea que se queda en la provincia de Burgos con un recorrido de 166 kilómetros llano entre Caleruega y el barrio de Gamonal, en la ciudad en Burgos. Se espera que el viento y el calor sean factores determinantes de cara a una previsible llegada masiva.

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Info previa de la carrera

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