Un fuerte viento en la etapa más larga de la carrera obligó a los ciclistas a realizar un esfuerzo extra para no perder la estela de los favoritos. La velocidad media de los corredores superó los 50 kilómetros por hora en los más de 200 kilómetros de recorrido.
La salida desde Aranda de Duero contó con una amplia presencia de público local. Los burgaleses se echaron a la calle para animar al equipo de la tierra, e incluso
una charanga musical animó al equipo con música y un gran ambiente. También tuvieron oportunidad de acercarse patrocinadores como las bodegas Valderiz, impulsoras de tan original evento y de cuya trascendencia dieron buena cuenta los medios de comunicación de La Vuelta.
En cuanto a la competición, el recorrido y los intereses de los favoritos para la carrera no encajaban con los del Burgos BH. Jetse Bol se filtró en un corte de más de 40 ciclistas en la parte inicial, pero no pudo mantenerse allí por el fuerte ritmo y terminó descolgándose al grupo principal. Con mucho esfuerzo, el resto del equipo apretó al máximo para mantenerse en carrera en un día complicado que exigió a todos ellos una enorme entrega.
Mañana la sierra madrileña acoge una etapa con cuatro puertos de primera categoría que deberían servir para que Ángel Madrazo pueda pelear una clasificación de la montaña en la que solo le separan seis puntos del actual líder.