Al cruzar la meta, Orts afirmó haberse encontrado “muy bien, muy contento, el circuito estaba brutal y he disfrutado un montón. Una pena quedarse a las puertas del top-10, pero lo he peleado con todo y he entrado muy cerca del octavo y el noveno, así que muy contento. Era una de estas pruebas de la Copa del Mundo un poco diferentes al estar fuera de Bélgica, he aprovechado la oportunidad con el puesto 11º, una buena suma de puntos UCI y verme competitivo con los mejores”, declaró.
Los siguientes compromisos vuelven a Bélgica con dos carreras de categoría antes de una nueva semana de competición en España. El sábado, Felipe Orts se introduce en la segunda mitad de carreras del Superprestige en Boom, con un circuito muy completo con zonas rodadoras, pequeños repechos, secciones empedradas y un banco de arena. El domingo la dificultad se incrementa en la Copa del Mundo de Antwerpen donde el trazado se caracteriza por ser muy técnico con tramos más estrechos de lo habitual, más areneros y constantes giros que favorecerán las escaramuzas.