El burgalés fue protagonista en la primera etapa de la ronda asiática, Felipe recuperó sus buenas sensaciones en el ciclocross y Barthe y Ezquerra destacaron en una lluviosa Vuelta a Murcia
El joven burgalés Rodrigo Álvarez fue uno de los protagonistas de la primera etapa del Tour de Omán. En su segundo día de competición con el equipo, atacó desde la salida para unirse a una fuga de tres corredores, que rodó en cabeza con una diferencia máxima de tres minutos. Su velocidad le permitió ganar el primer sprint intermedio, en Wadi Al Maawil, consiguiendo las bonificaciones necesarias para colocarse quinto en la clasificación general al término de la jornada.
El grupo de cabeza se rompió en Fanja, la única ascensión del día. Álvarez trató de sorprender a sus rivales con un ataque lejano, pero fue superado a pocos metros de la cima. Tras el descenso posterior, el ciclista del Burgos BH fue neutralizado a unos 40 kilómetros de la llegada. El pelotón controló entonces la carrera, preparando el que podría ser el único sprint masivo de la prueba omaní. Miguel Ángel Fernández peleó con rivales de mucha entidad y cruzó la meta en 15ª posición.
Rodrigo Álvarez: “Sobre el papel se preveía una etapa fácil. Decidimos meternos en la fuga, para ver si podía coger el maillot de la clasificación de los sprints intermedios y estuvimos cerca de conseguirlo. También sumé unos segundos de bonificación. Nos entendimos bastante bien en cabeza, colaborando hasta que nos cogió el pelotón. De cara el sprint, intentamos ayudar a Miguel Ángel”.
La segunda etapa de la carrera se disputará este domingo, con 174 kilómetros camino del final en alto de Qurayyat. La jornada comenzará en Mascate, con una dura ascensión casi de salida que ayudará a formar la fuga. El transcurso de la etapa no presenta grandes dificultades hasta llegar a esa última subida de 2,5 kilómetros al 7% de desnivel medio.