La escapada se formó pronto tras la salida en Soria, aunque Bol tuvo que perseguir en solitario durante varios kilómetros para unirse a ella, algo que logró justo antes del primero de los puertos. La ventaja del grupo alcanzó los cinco minutos, pero el pelotón controló la carrera y dio caza al neerlandés a 15 kilómetros de la meta. En la aproximación a la llegada, la tensión provocó una caída numerosa en el grupo, en la que se vio involucrado Ander Okamika, que pudo reemprender la marcha.
Las duras rampas de la subida al Castillo de Soria seleccionaron el pelotón en los kilómetros finales y Cyril Barthe terminó como mejor ciclista morado en la línea de meta. La ronda castellanoleonesa terminará este miércoles con una segunda etapa entre Coca y Segovia de 186 kilómetros. Los ascensos al Puerto de Navacerrada y el Puerto de Navafría jugarán un papel decisivo de cara a conocer el ganador final de la prueba.
Jetse Bol: “Para nosotros era importante estar hoy en la fuga. Se fueron por delante cuatro corredores, pero pude alcanzarles saltando pronto desde el pelotón. Antes de coronar el segundo puerto teníamos una ventaja importante, de hasta cinco minutos, pero sabíamos que ellos iban a subir más rápido. En la parte final se unió a nosotros un corredor que atacó desde el pelotón, pero teníamos más cansancio acumulado y sufrimos un poco a su ritmo. Mañana intentaremos defender este maillot de la montaña para llevarlo a casa”.