La capital barcelonesa acogió un año más la última jornada de la Volta a Cataluña y el Burgos BH quiso ser protagonista desde un inicio. Ander Okamika, que había sufrido en los últimos días una pequeña lesión muscular en la pierna que no le había permitido rendir al máximo nivel, quiso resarcirse entrando en la escapada. El vizcaíno se marchó por delante junto a otros cuatro corredores y rodó en cabeza de carrera hasta las primeras vueltas al circuito final, donde el pelotón dio caza a los escapados, a quienes nunca concedió más de dos minutos de ventaja.
La dureza de este bucle final, con los ascensos al Castillo de Montjuic, fue seleccionando el pelotón, aunque el grupo que acabaría peleando por la victoria final fue más numeroso que en la edición de 2023. Victor Langellotti aguantó siempre entre los más fuertes y llegó a lanzar un ataque en el penúltimo descenso hacia meta. El monegasco del Burgos BH peleó en el sprint final del grupo de favoritos y acabó en 13ª plaza. Por su parte, Eric Fagúndez se quedó descolgado en la ascensión y tuvo que darlo todo para mantener su buen puesto en la clasificación general, acabando en la 23ª posición.
Ander Okamika: “La Volta ha sido muy dura, tanto por el ritmo como por el recorrido. Llevaba unos días aquejado de una tendinopatía en el músculo semitendinoso, así que he llegado un poco justo al final. Aún no sé la causa, pero al menos he podido acabar la carrera. No había podido dar mucho la cara por ello, pero me pude filtrar en esa última fuga. Fuimos muy rápido, pero por detrás no nos dieron tregua. Internamos aguantar lo máximo posible y, una vez nos cogieron, apretamos para no ser doblados y poder acabar la carrera. Al final somos ciclistas y en este deporte siempre se sufre, unas veces para ganar y otras para acabar”.