Pelayo Sánchez: “No tengo palabras. Tenía marcada en rojo esta etapa, aquí en casa, con final en la calle Uría de Oviedo. Estoy muy emocionado y contento de conseguir mi primera victoria profesional en la Vuelta a Asturias. Conocía perfectamente el recorrido, es por donde entreno cada día. El año pasado ya lo hice bien en esta etapa, pero sabía que había corredores muy fuertes si se acababa al sprint, por lo que jugué mi carta desde la escapada. Como había perdido algo de tiempo en la general, sabía que no iba a estar tan vigilado. Salió bien y pude conseguir la victoria”.
Este resultado demuestra la progresión y el potencial de un corredor que estuvo lastrado por algunos problemas de salud en 2022 y que este año ya había estado cerca de lograr el triunfo. En enero fue
segundo en el Trofeo Andratx de la Challenge de Mallorca y hace dos semanas acababa
quinto en el Tour de Doubs. A nivel colectivo, es la cuarta victoria de un Burgos BH que previamente había ganado en
La Tropicale Amissa Bongo con Miguel Ángel Fernández, en el
Campeonato de Uruguay con Eric Fagúndez y en la
Volta al Alentejo con Cyril Barthe.