Cara y cruz en Estonia
En un día duro por la lluvia, Räim se quedó a un paso de la victoria y fue quinto ya que se rompió el esprint en la llegada de Tartu. La nota negativa la protagonizó Diego Rubio, que se fue al suelo y sufre fractura abierta de brazo por lo que tendrá que ser intervenido.
Miku Räim: "El tiempo meteorológico ha cambiado muchísimo. En las dos primeras horas, prácticamente completamos 50 kilómetros de media. Llegamos a una zona con viento de costado y se cortó el grupo. Aquí hicieron un trabajo genial Fuentes, Ezquerra y Pelayo para unirnos todos de nuevo. Pelegrí realmente me ha colocado en una buena posición de cara al final pero ha sido una locura. En la última subida con pavé estaba entre los 10 primeros, mejoré algunas posiciones y pude terminar quinto".
Mañana concluye la prueba de Estonia con las 16 vueltas a un circuito de 10 kilómetros que incluye dos tramos de pavé y una cota en cada uno de los giros para endurecer la llegada. Por su parte, la jornada más asequible de 188 kilómetros y tan solo con dos subidas puntuables.